Tus acciones

Hay algo muy simple que puedes hacer para mejorar considerablemente los resultados de tus acciones. Tener en cuenta las consecuencias. Todo lo que hagas producirá cierta y determinada consecuencia. Hasta las cosas que piensas tienen sus consecuencias. Todas ellas están en tu futuro. Sin embargo, demasiado a menudo basas esos pensamientos y acciones principalmente en lo que ha ocurrido en el pasado. ¿Tiene eso algún sentido? Tus pensamientos y acciones no tendrán efecto alguno en el pasado. Sus consecuencias tendrán lugar en el futuro. Así que cuando des un paso, dalo con un ojo puesto en el mañana, no en el ayer. No puedes modificar el pasado, así como no puedes evitar transformar el futuro. La cuestión a definir es ¿qué aspecto tendrá ese futuro? Eso depende de cuán cuidadosamente consideres las futuras consecuencias de tus actos. Tienes la posibilidad de elegir las mejores de esas consecuencias, a partir de la manera en que pienses y actúes ahora mismo. Decide elegir activamente tus consecuencias cada vez que puedas. La próxima vez que te sientas obligado a llevar a cabo alguna acción en particular, detente y pregúntate qué consecuencias tendrá. Considerar la situación por un instante puede marcar toda la diferencia del mundo en el tipo de futuro que estés creando para ti mismo. Desconozco el autor