Te has dado cuenta que...?
Cuando otro actúa de esa manera, decimos que tiene mal genio; pero cuando
tú lo haces, son los nervios.
Cuando el otro se apega a sus métodos, es obstinado; pero cuando tú lo
haces, es firmeza.
Cuando el otro no le gusta tu amigo, tiene prejuicios; pero cuando a ti no
te gusta su amigo, sencillamente muestras ser un buen juez de la
naturaleza humana.
Cuando el otro hace las cosas con calma, es una tortuga; pero cuando tú lo
haces despacio es porque te gusta pensar las cosas.
Cuando el otro gasta mucho, es un despilfarro; pero cuando tú lo haces,
eres generoso.
Cuando el otro encuentra defectos en las cosas, es maniático; pero cuando
tú lo haces, es porque sabes discernir.
Cuando el otro tiene modales suaves, es débil;
cuando tú lo haces, eres cortés.
Cuando el otro rompe algo, es torpe; cuando tú lo haces eres enérgico.
¿Por qué te fijas en la astillas que tiene tu hermano y no te fijas en la
viga que tienes en el tuyo?
Veamos las virtudes de los demás, y dejemos de juzgar, que conforme a
nuestro juicio seremos juzgados.
Cada uno de nosotros tiene mil cosas que hacer, y poseemos bienes
materiales, algunos mas que otros.
Sin embargo, cuando llegamos delante de Dios; ¿De qué nos sirven?
¿Podemos acaso impresionar a Dios con nuestros bienes?.
Pensamos equivocadamente que a Dios le interesan nuestras propiedades o
dinero, y tratamos de ponerle un precio a Dios y muchas veces, y con razón,
pensamos que nos somos dignos de Él por no tener "suficientes" bienes que
podamos agradecer u ofrecer.
La mejor que le podemos ofrecer a Dios es nuestra vida, nuestros
pensamientos y corazones. De esa forma, agradaremos a Dios, pues ¿qué le
podemos ofrecer a Dios que El no pueda tener?
Solamente aquello que nos dio la libertad de entregarle o no; nuestras
vidas!
El día de hoy Dios quiere mostrarnos lo que realmente vale para Él, y que
es lo único necesario para agradarle.
¿Quieres agradar a Dios?
¡Date tú mismo en este día y entrégale tu corazón,
para Él es el mayor tesoro.!
Desconozco el autor.
1 Comentarios:
Me encanta este escrito que has publicado, hace algún tiempo me llego a mi correo, no se porque no le publique, pero me parece tan verídico que vale la pena releerle nuevamente.
Como siempre cada culminación, final tuyo en tus escritos hay un toque mágico, único, indescriptiblemente razonable y digno de razonar.
Siempre me dejas meditando.
Tu admiradora
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