Aligerando cargas

Si guardamos odio , rencor , o resentimiento por ofensas que hemos recibido, estamos perpetuando nuestro malestar y consumiéndonos, dejando de disfrutar el momento.

Cada vez que recordamos cualquier episodio que nos causa dolor, dejamos de vivir el aqui y el ahora. Dejamos de avanzar en nuestro desarrollo personal y mucho peor aún nos estancamos en nuestro crecimiento espiritual.

Podemos, siendo sinceros de corazón, ejercitarnos en algunos pasos para lograr liberarnos de la carga que significa el rencor y liberar a la otra persona también.

1 - Consideremos las circunstancias que pudo haber vivido la persona que nos ofendió, para llegar a ser como es, o que situacion estaría viviendo para haber hecho lo que hizo, aún intencionalmente.

2 - Consideremos que parte jugamos nosotros, o que pudimos haber hecho para propiciar el incidente.

3 - Dejemos atrás el papel de victimas y continuemos nuestras vidas.

4 - Recordemos las cosas positivas y buenas que nos unieron a esa persona, los ratos buenos y bellos que pasamos con ella, los momentos de amor, apoyo, consejo y comprension mutuos.

5 - Visualicemos a la persona que nos lastimó recibiendo bellos regalos, muestras de amor y de perdón, logrando sus anhelos, triunfando.

6 - Pidamos al Señor que Él bendiga a esa persona, para que ella vea la falta cometida y se arrepienta, pensando en el bien de esa persona y no en lograr nosotros, frutos de ese arrepentimiento.

7 - Liberemos a la persona con el perdón. Así vamos a liberarnos a nosotros mismos por vivir en el presente, en el aqui y ahora.

Autor: Desconocido