Señor

Señor,
hoy quisiera sentir que mis sueños se hacen
realidad sin temor a equivocarme.

Señor,
creo que hoy amanecí en búsqueda de mi verdad
tratando de entender que la vida es un constante aprendizaje.

Señor,
Sé muy bien que puedo equivocarme y perder,
pero necesito llegar y encontrar.
Sé que cada problema tiene sus enseñanzas,
que cada agravio que me hiere es un nuevo intento
para seguir creciendo,
para seguir viviendo,
para seguir amando.
Sé que tengo que entender que la vida en ese
constante desafió me deja lo aprendido.

Señor,
hoy creo necesitarte más,
y no es que no me parezca bello
este día que hoy sembraste para mi...
es simplemente que quisiera llegar hasta Ti
y decirte que hoy,
sencillamente hoy,
tengo el alma como plumas de algodón
que roza los cielos y no encuentra su candor.

Señor,
hoy trato de entender que después de este día viene
otro naciendo tal vez con mil colores en su amanecer.
Sé que la vida es así;
alegrías de día y de noche la melancolía.
Es tratar de entender que mi pasado murió para
darle paso a ese nuevo amor,
que con su carga de ilusión llegó;
luchar por mis sueños y verlos volar en libertad.

Señor,
tal vez hoy, sea esa gotita de rocío
que murió al amanecer
porque el sol inclemente la secó sin querer.


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